En el marco del Día Mundial contra el Cáncer de Mama, los datos más recientes del país evidencian la persistente carga que representa esta enfermedad para la salud de las mujeres mexicanas.
De acuerdo con cifras preliminares del INEGI, en 2024 ocurrieron 8 451 defunciones por cáncer de mama, lo cual representa aproximadamente el 1 % de todas las muertes registradas en el país ese año.
Para mujeres de 20 años y más, la tasa estimada de mortalidad alcanzó 18.7 por cada 100 000 mujeres, un incremento frente a los 15.7 por cada 100 000 reportados en 2015.
Asimismo, la Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) destaca que cuando la enfermedad se detecta en etapas tempranas, la tasa de supervivencia a cinco años supera el 90 %, mientras que en fases avanzadas puede descender a menos del 30 %.
Además del impacto humano, la atención médica representa una carga económica importante. Se estima que las instituciones públicas destinaron más de 3 000 millones de pesos en 2025 para la atención del cáncer de mama, considerando más de 21 000 casos nuevos detectados hasta septiembre.
Las cifras reflejan que, aunque existe potencial de curación cuando se actúa oportunamente, la detección tardía sigue siendo la norma en muchas mujeres mexicanas, lo que condiciona pronóstico, tratamiento y recursos invertidos.
El reporte más reciente confirma que el cáncer de mama continúa siendo la principal causa de muerte por tumores malignos en mujeres en México, con más de 8 400 fallecimientos en 2024 y una tasa de mortalidad al alza. La detección temprana y el acceso oportuno a tratamiento son elementos clave para revertir esta tendencia.