En México, el empleo sigue siendo uno de los grandes termómetros de la vida social y económica. El INEGI reportó que en julio de 2025 la población económicamente activa (PEA) alcanzó los 62.5 millones de personas, lo que significa que más de seis de cada diez mexicanas y mexicanos mayores de 15 años trabajan o buscan empleo.
La cifra representa 390 mil personas más que en julio de 2024, un crecimiento moderado, pero que confirma el dinamismo del mercado laboral mexicano pese a la incertidumbre global.
Más mujeres se suman, pero con poco avance relativo
En el caso de las mujeres, la PEA alcanzó los 25.7 millones, es decir, 549 mil más que el año anterior. Sin embargo, la tasa de participación femenina bajó de 46.7% a 46.5%. En otras palabras, aunque hay más mujeres trabajando o buscando empleo, su peso dentro de la población total apenas se mueve.
Con los hombres ocurrió lo contrario: la PEA se redujo a 36.8 millones, es decir, 159 mil menos que en 2024, con una caída en su tasa de participación de 77.2% a 75.7%, un retroceso más notorio que el de las mujeres.
Desocupación: luces y sombras
El reporte también refleja un ligero avance en la reducción del desempleo. La población desocupada fue de 1.7 millones de personas, equivalente al 2.8% de la PEA, lo que representa 85 mil menos que en 2024.
Sin embargo, el detalle muestra un contraste: entre las mujeres, la desocupación aumentó de 685 mil a 708 mil, mientras que entre los hombres bajó de 1.13 millones a un millón.
Un panorama que interpela a las mujeres
Los datos muestran que, aunque más mujeres se integran a la economía, persiste un reto: su presencia dentro del mercado laboral aún no logra crecer en proporción a la población total. Una señal de que todavía falta camino por recorrer hacia la igualdad plena en el ámbito económico.