Durante la presente semana ha circulado en redes un clip en el que se observa a dos inspectoras (una de ellas claramente visible) verter el contenido de una garrafa —identificada como cloro— sobre cubetas que contienen limones, cebollas encurtidas, guacamole, salsas y bebidas del puesto ambulante “Tacos Tacolorado”, ubicado en la intersección de East Evans Avenue y South Colorado Boulevard en el sur de Denver.
El material desató indignación en redes por la aparente destrucción deliberada de comida.
Respuesta de la ciudad y la justificación técnica
El Departamento de Salud y Medio Ambiente de Denver (DDPHE) defendió la intervención: explicó que el puesto había sido objeto de al menos tres inspecciones formales, en las que se documentaron incumplimientos graves —incluida la falta de solución sanitizante, almacenamiento inadecuado y temperaturas de conservación inseguras (en uno de los reportes aparece un termómetro con lectura de 54 °F / ~12 °C en carne)— y que, pese a la educación en español y las oportunidades para corregir, el puesto siguió operando sin licencia.
Según la ciudad, después de que el vendedor intentó esconder la comida dentro de un vehículo y no hubo contenedor disponible para desecharla, los inspectores aplicaron cloro para garantizar que los alimentos no volvieran a ponerse a la venta y luego fueron retirados y embalados.
La autoridad afirma que en inspecciones previas se ofreció capacitación, se emitieron multas y se entregó —en español— un cese y desista; en ocasiones anteriores el personal del puesto sí tiró la comida cuando se les pidió, pero en la intervención del 15 de noviembre los empleados trasladaron rúbricas y algunos alimentos a la caja de un camión, impidiendo descartarlos de la forma habitual, lo que motivó la medida de inutilizar el producto en el sitio.
La dependencia señala que la meta es la protección sanitaria de consumidores y facilitar la regularización de vendedores informales, no el castigo.
El video se difundió en TikTok, X y cuentas de noticias locales y nacionales; usuarios criticaron la acción por “desperdicio” o por parecer desproporcionada, mientras que otros apoyaron la intervención argumentando que alimentos a temperatura insegura pueden causar intoxicaciones masivas.
Medios nacionales y sitios de entretenimiento viralizaron la grabación, y la discusión se centró en el equilibrio entre la protección del público y la equidad hacia negocios latinos y ambulantes.