En México, apenas 24 % de los jóvenes logra ingresar a la universidad, según cifras del Anuario de Educación Superior. De los 5.3 millones de estudiantes registrados en el ciclo 2023-2024, las mujeres ya representan la mayoría de la matrícula y de los egresos, especialmente en entidades como Puebla, donde ellas concentran el 57 % de los titulados universitarios.
Pese a estos avances, los datos muestran que las carreras mejor pagadas siguen siendo las menos elegidas por mujeres. Profesiones como ingeniería, desarrollo de software, ciberseguridad y finanzas —que ofrecen salarios de entre $40,000 y $100,000 pesos mensuales— continúan dominadas por hombres. En contraste, las áreas donde se matriculan más mujeres —educación, salud general, administración y ciencias sociales— registran ingresos promedio más bajos.
A nivel nacional, las carreras con mayor número de estudiantes siguen siendo administración, derecho y ciencias sociales, que concentran alrededor del 30 al 35 % de la matrícula total, mientras que ingenierías y ciencias de la computación reúnen apenas 10 a 15 %. En el campo de la salud, donde se incluyen medicina y enfermería, se concentra cerca del 15 % de los estudiantes.
El contraste es claro: las áreas con los mejores salarios y mayor crecimiento laboral —salud especializada, tecnología e ingeniería— no son las que más estudiantes atraen. Sin embargo, representan las mayores oportunidades de movilidad social y económica, sobre todo para las mujeres que logren abrirse paso en estos sectores.
En Puebla, los avances femeninos son significativos: más de 36 mil mujeres egresaron de la universidad en el último ciclo, frente a 27 mil hombres, lo que refleja una tendencia sostenida hacia la paridad educativa. No obstante, los especialistas coinciden en que el reto no es solo estudiar, sino elegir carreras con proyección salarial y empleabilidad real.