El más reciente levantamiento de la Encuesta Nacional sobre Uso del Tiempo (ENUT) 2024), realizado por el INEGI, confirma la desigualdad en la distribución de tareas dentro de los hogares y comunidades.
Mientras los hombres destinan en promedio 18.2 horas semanales a labores domésticas, de cuidado o apoyo comunitario, las mujeres dedican 39.7 horas, es decir, más del doble.
En comunidades indígenas la diferencia se amplía hasta 27.3 horas, y en localidades rurales menores de 10 mil habitantes alcanza 26.4 horas.
En el cuidado de niñas y niños de 0 a 5 años, la disparidad también es evidente: las mujeres destinan 33.4 horas, frente a las 14.8 horas de los hombres.
A pesar de que el 99% de las mujeres mexicanas realiza actividades no remuneradas, este trabajo continúa sin reconocimiento económico. Estados como Oaxaca, Guerrero y Nayarit concentran las mayores brechas de tiempo entre hombres y mujeres.
El estudio revela además que muchas mujeres desean un cambio: 15.2% manifestó querer reducir el tiempo dedicado a las tareas del hogar, en contraste con solo 6.4% de los hombres.