Ir al contenido

Niñez en riesgo: uso temprano de smartphones podría afectar la salud mental, alerta estudio

Un informe internacional advierte que recibir un celular antes de los 13 años aumenta la probabilidad de problemas emocionales en la juventud
19 de septiembre de 2025 por
Niñez en riesgo: uso temprano de smartphones podría afectar la salud mental, alerta estudio
Redacción

El smartphone se ha convertido en una herramienta indispensable en la vida diaria. Sin embargo, su entrega a niños pequeños podría traer consecuencias inesperadas y preocupantes.


La organización Sapien Labs, con sede en Estados Unidos, analizó más de 100 mil casos de niños y adolescentes y detectó que el acceso a un teléfono inteligente antes de los 13 años se asocia con mayor riesgo de depresión, pensamientos suicidas, agresividad y baja autoestima en la edad adulta joven.


Según el estudio, quienes recibieron su primer dispositivo a los 12 años o menos reportaron más dificultades emocionales entre los 18 y 24 años. La diferencia es clara en el índice Mind Health Quotient (MHQ): los que tuvieron su primer celular a los 13 años alcanzaron una puntuación promedio de 30, mientras que los que lo recibieron a los 5 años apenas lograron 1 punto.


Otro dato preocupante es el aumento del grupo clasificado como “con serias dificultades”: 10 % más en mujeres y 7 % más en hombres que usaron smartphones de manera temprana.


Factores de riesgo

El informe señala que alrededor del 40 % del impacto negativo se relaciona con el acceso prematuro a redes sociales. También se suman el ciberacoso (10 %), los trastornos del sueño (12 %) y los conflictos familiares (13 %).


La autora principal del estudio, la neurocientífica Tara Thiagarajan, advirtió que la vulnerabilidad del cerebro en desarrollo frente al entorno digital “genera cambios profundos en la salud mental y el bienestar de los jóvenes adultos”.


Respuestas y medidas

Ante esta evidencia, Sapien Labs propone retrasar el acceso a redes sociales, reforzar la educación digital y emocional en las escuelas y exigir mayor responsabilidad a las empresas tecnológicas.


Algunos gobiernos ya han reaccionado. Francia, Italia, Países Bajos y Nueva Zelanda han restringido o prohibido el uso de celulares en las escuelas, y en Estados Unidos varios estados —incluido Nueva York— adoptaron medidas similares.


Aunque la investigación no prueba una causalidad directa, los expertos coinciden en que la tendencia es alarmante. “Esperar certezas absolutas podría ser un error”, advierte Thiagarajan, subrayando la necesidad de acciones preventivas inmediatas.