En su 80 aniversario, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) vive un hecho histórico: por primera vez, una mujer europea asume la presidencia de la Asamblea General. Se trata de Annalena Baerbock, ministra de Exteriores de Alemania, quien inauguró este nuevo periodo de sesiones con un discurso contundente y realista.
Baerbock cuestionó si es posible “celebrar” en medio de un panorama devastador:
• Niños muriendo de hambre en Gaza.
• Niñas afganas excluidas de la escuela.
• Mujeres sudanesas víctimas de violencia sexual.
• Abuelos en Ucrania viviendo bajo refugios antiaéreos.
• 808 millones de personas atrapadas en pobreza extrema.
Ante ello, la diplomática insistió en que la única salida es no rendirse. Su mensaje, alineado con el lema de este ciclo: “Mejor juntos: 80 años y más por la paz, el desarrollo y los derechos humanos”, busca recordar que el papel de la ONU sigue siendo esencial para garantizar la paz y los derechos humanos en el mundo.
Datos que marcan la historia
• 120 conflictos armados en curso en el planeta.
• Sólo seis mujeres han dirigido la Asamblea General en 80 años.
• Las anteriores presidentas fueron: Vijaya Lakshmi Pandit (India, 1953), Angie Brooks (Liberia, 1969), Sheikha Haya Rashed Al-Khalifa (Baréin, 2006), María Fernanda Espinosa (Ecuador, 2018), y ahora Annalena Baerbock (Alemania, 2025).
Para Baerbock, la misión de la ONU sigue intacta: “salvar a las generaciones futuras del flagelo de la guerra”. Y, en su mensaje, lanzó una invitación directa: si niñas en Afganistán o familias en Gaza pueden levantarse cada día en medio del dolor, los líderes mundiales también deben tener la valentía de seguir luchando.
El aniversario número 80 no es sólo una conmemoración, es un recordatorio de que las mujeres también están llamadas a liderar la historia, aún en los momentos más oscuros.