Con el objetivo de acelerar soluciones integrales contra la violencia de género, ONU Mujeres anunció el lanzamiento de un programa estratégico centrado en tres pilares: fortalecer estructuras estatales, asegurar recursos dedicados y apoyar políticas basadas en evidencia.
La iniciativa busca que los gobiernos cuenten con orientaciones técnicas, herramientas presupuestarias claras y mecanismos institucionales robustos que permitan responder de manera sistemática y coordinada a los distintos tipos de violencia que enfrentan las mujeres.
Este lanzamiento será clave para revertir brechas estructurales y transformar lo simbólico en acciones efectivas, particularmente en contextos donde la normalización de la violencia ha sido persistente.
Según ONU Mujeres, una de cada tres mujeres en el mundo ha enfrentado violencia física o sexual, casi siempre en el ámbito de la pareja.
Las formas de violencia se han diversificado: la violencia digital (acoso, suplantación, monitoreo) se ha vuelto un vector relevante en la esfera pública y privada.
En las Américas, las estimaciones de la OPS/OMS revelan que el 38 % de los homicidios de mujeres son cometidos por parejas masculinas.
Estos datos muestran que la violencia contra las mujeres no es un fenómeno aislado, sino una crisis estructural.
El programa enfatiza que su ejecución debe considerar las realidades específicas de distintos grupos de mujeres —indígenas, afrodescendientes, rurales, migrantes o con discapacidad— para lograr atención eficaz y respetuosa.
Asimismo, se contempla incorporar trabajo comunitario, capacitación a operadores de justicia y servidores públicos, y mecanismos de supervisión democrática para garantizar que las denuncias no queden invisibles.