En México, el trabajo en plataformas digitales se ha convertido en una de las principales fuentes de empleo flexible. Estimaciones oficiales ubican a entre 658 mil y 1.2 millones de personas trabajando en apps de transporte y reparto en 2024 y 2025.
De ese universo, alrededor del 41% percibe ingresos iguales o superiores a un salario mínimo, lo que les permitirá ser los primeros en incorporarse al IMSS tras la reforma laboral aprobada en la materia. Esto significa que unas 269 mil personas accederán en una primera etapa a seguridad social, vacaciones y aguinaldo.
Sin embargo, las cifras revelan una fuerte brecha de género: apenas el 10% de la plantilla corresponde a mujeres en áreas de conducción y reparto, con mayor presencia en labores de soporte y atención. Las trabajadoras enfrentan además jornadas irregulares y exposición a riesgos de acoso, lo que exige fortalecer los protocolos de seguridad previstos en la norma.
En el caso de Puebla, el gobierno estatal reportó la emisión de 9,055 cédulas para conductores de Uber en 2024, lo que refleja la magnitud del sector en la entidad y la necesidad de acompañamiento local para garantizar condiciones de respeto e igualdad.
La reforma representa un paso importante en la formalización de este sector laboral, pero expertos advierten que será clave implementar medidas específicas con perspectiva de género para evitar exclusiones y garantizar seguridad a todas las trabajadoras.