En Puebla cada vez menos parejas deciden casarse. De acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), durante 2023 se registraron 15,677 matrimonios, lo que representa una caída del 9 % frente a los 17,232 celebrados un año antes. Con ello, la entidad reportó apenas 3.50 matrimonios por cada mil habitantes mayores de 18 años, la tasa más baja de todo el país, muy por debajo del promedio nacional de 5.6.
La tendencia también alcanzó a las parejas del mismo sexo: mientras en 2022 se registraron 137 bodas, en 2023 apenas fueron 103 uniones igualitarias, lo que refleja una baja de casi el 25 %.
Causas detrás de la disminución
Especialistas señalan que esta reducción responde a múltiples factores. Por un lado, la edad promedio al casarse se ha elevado, pues tanto hombres como mujeres priorizan su educación o estabilidad laboral antes de dar este paso. A ello se suma la preferencia de las generaciones jóvenes por vivir en unión libre, lo que reduce la presión social para formalizar las relaciones.
El alto costo de una boda y la inestabilidad económica también influyen, pues no solo se trata de los gastos de la celebración, sino de las obligaciones legales que implica un matrimonio. A nivel cultural, la autonomía femenina y la disminución del estigma hacia quienes no se casan han modificado los patrones tradicionales de vida en pareja.
Impacto en mujeres y políticas públicas
La baja en matrimonios plantea retos importantes. Al no formalizar legalmente la unión, muchas mujeres quedan en situación de vulnerabilidad frente a temas como pensiones, herencias, custodia de hijos o acceso a seguridad social.
Organizaciones civiles advierten que este fenómeno exige al Estado adaptar sus políticas para garantizar igualdad de derechos y protección legal, sin importar el tipo de unión.