En su informe correspondiente al tercer trimestre de 2025, el INEGI reportó que el porcentaje de poblanos cuyo ingreso laboral per cápita no alcanza para cubrir el costo de la canasta básica alimentaria se situó en 39.2 %.
Se trata de la tasa más baja registrada en Puebla desde 2005, año en que se comenzó con la serie histórica de este indicador, lo que evidencia una caída sostenida en la pobreza laboral en los últimos años.
Entre 2016 y 2025, el ingreso laboral per cápita en la entidad aumentó de aproximadamente 1,904.27 pesos a 2,740.35 pesos, lo que ha contribuido a mejorar, al menos parcialmente, el poder adquisitivo de los trabajadores.
A pesar del avance, el estado continúa dentro de las entidades con mayor porcentaje de población en condiciones de pobreza laboral, es decir, aún forma parte del “top 10” nacional en rezago, un reflejo de que una parte importante de su población sigue sin percibir ingresos suficientes para satisfacer necesidades alimentarias básicas.
El descenso es relevante, pero la mejora no es suficiente para superar el desafío estructural: una quinta parte de los hogares sigue reportando ingresos insuficientes para cubrir su alimentación.