La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo aseguró este jueves, en la conferencia matutina desde el Palacio Nacional, que México no estará de acuerdo con políticas que criminalicen a las personas migrantes, a propósito del Día Internacional del Migrante y de recientes discursos antimigrantes en el extranjero.
Sheinbaum afirmó que “la criminalización de las y los migrantes es un acto de poca humanidad”, y enfatizó que la mayoría de las personas que migran lo hacen por necesidad y no por gusto, lo que, en su opinión, explica por qué las respuestas basadas en persecución no son eficaces para resolver este fenómeno global.
La mandataria reiteró que el enfoque de la política migratoria de su gobierno pone el acento en la protección de derechos humanos, la cooperación internacional para el desarrollo y la creación de alternativas que aborden las causas estructurales de la movilidad humana, como la pobreza y la desigualdad en los países de origen.
Propuso que la inversión en desarrollo es una vía más efectiva para disminuir las presiones migratorias que las medidas de represión.
Sheinbaum también subrayó que México busca ofrecer alternativas a las personas migrantes que llegan al país, incluyendo la posibilidad de empleo en México si así lo desean, o la repatriación con apoyo del gobierno hacia sus lugares de origen. “Esa siempre será nuestra posición”, afirmó.
Durante la misma conferencia, la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez Velázquez, reportó que con la estrategia federal denominada “México te abraza”, del 20 de enero al 17 de diciembre de 2025 se han realizado 145 537 repatriaciones, de las cuales 116 156 fueron terrestres y 29 381 por vía aérea.
Además, se han brindado 846 mil servicios de atención a personas repatriadas, entre ellos alimentación, traslados a comunidades de origen, atención médica y psicológica, afiliaciones al IMSS y emisión de documentos oficiales.
Los datos oficiales reflejan que la migración sigue siendo un fenómeno de gran magnitud. Según la Secretaría de Gobernación federal, la mayoría de las y los migrantes que solicitan el regreso asistido lo hacen por motivos económicos, familiares o de seguridad, y no por cuestiones legales intencionales.
La política migratoria del gobierno promueve respuestas integrales que combinen la protección humanitaria con la cooperación internacional para el desarrollo, en contraposición a estrategias punitivas que, a juicio de la presidenta, “no resuelven las causas profundas del fenómeno”.
La declaración de Sheinbaum ocurre en un contexto en el que líderes internacionales han intensificado discursos restrictivos contra personas migrantes. La posición de México, según la presidenta, es defender la dignidad y derechos de las migrantes y migrantes y trabajar en conjunto con otros países para abordar los factores que impulsan la movilidad humana, como desigualdad y falta de oportunidades en las comunidades de origen.