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“Una silla de ruedas rumbo a las estrellas”: Michaela Benthaus abrirá camino como la primera persona en silla de ruedas en viajar al espacio

La ingeniera aeroespacial alemana Michaela “Michi” Benthaus, tras una lesión medular que la dejó parapléjica, será la primera persona usuaria de silla de ruedas en surcar el cosmos a bordo de la misión suborbital NS-37 de Blue Origin, lo que marca un precedente histórico para la inclusión en la exploración espacial
8 de diciembre de 2025 por
“Una silla de ruedas rumbo a las estrellas”: Michaela Benthaus abrirá camino como la primera persona en silla de ruedas en viajar al espacio
Redacción

Michaela Benthaus soñaba con las estrellas desde niña. Estudió mecatrónica y luego un máster en ingeniería aeroespacial, preparándose para trabajar en proyectos espaciales.


En 2018 sufrió un accidente de bicicleta de montaña que le provocó una lesión medular, lo que la dejó parapléjica. Lejos de detener sus sueños, Benthaus redobló su compromiso con el espacio.


Gracias a su formación, fue contratada como “young graduate trainee” en European Space Agency (ESA), demostrando que su discapacidad no era un obstáculo para contribuir al ámbito aeroespacial.


De vuelos parabólicos a la frontera espacial


Desde 2022, Benthaus participó en vuelos parabólicos organizados por AstroAccess, la iniciativa que promueve la inclusión de personas con discapacidad en la exploración espacial, con los que se probó cómo adaptarse al entorno de microgravedad. En esas pruebas pilotas se evaluaron sistemas de anclaje, evacuación de emergencia y movilidad para personas en silla de ruedas.


Su experiencia incluyó 18 parábolas de gravedad cero, donde se demostraron métodos de sujeción y maniobra para garantizar seguridad y movilidad en un entorno sin gravedad.


Ahora, la misión NS-37 de Blue Origin la ha seleccionado como parte de sus seis tripulantes: su vuelo —suborbital, breve (aproximadamente 10 a 12 minutos) pero suficiente para cruzar la línea de Kármán y alcanzar oficialmente el espacio— podría convertirla en la primera persona usuaria de silla de ruedas en orbitar el planeta.


Un precedente con consecuencias para la inclusión espacial


El anuncio de su participación no es simplemente simbólico: representa un cambio real en los criterios de accesibilidad del turismo espacial privado. La empresa enfatiza que esta misión “rompe barreras para personas con discapacidad”, demostrando que el espacio puede, y debe, ser accesible para todos.


Gracias a su trayectoria, Benthaus ya se ha convertido en embajadora de iniciativas por la inclusión de personas con discapacidad en entornos científicos y de exploración espacial. Su caso evidencia que con ingeniería, adaptaciones y voluntad, los límites tradicionales pueden superarse.


La organización AstroAccess, que ha volado cinco misiones de microgravedad con científicos, veteranos, estudiantes y artistas con discapacidad desde 2021, define este tipo de acciones como el primer paso hacia “hacer el espacio accesible para todos”.